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Por: Roxana Pinzón.
Todos hemos escuchado que los humedales son ecosistemas importantes, que la naturaleza debe ser protegida, que no hay que botar basura a las fuentes de agua, y todas estas cosas que todos dicen pero que pocos hacen.
La ciudad de Bogotá se expande a pasos agigantados, se construyen cada vez más casas y avenidas, poco a poco la selva de cemento nos consume. Pero lo que muchos aún no saben, es que en esta urbe que parece tan moderna y civilizada pero que cada vez se vuelve más gris, existe un centro mágico de vida que lucha por darse paso entre autos y edificios.
Ese ecosistema que ha batallado tanto para darse su lugar, que conserva su magia a pesar del mundo sistemático que lo rodea, ese centro es cada humedal presente en esta ciudad.
Los humedales son esos lugares en los que la gente puede desconectarse de su cotidianidad, puede simplemente observar, son lugares donde no se discrimina a nadie porque todos los elementos de la Madre Tierra son uno solo, donde el cielo es mas azul, donde no importa la marca de la ropa ni el dinero en el bolsillo, son lugares que una vez dentro se convierten en el lugar mas bonito y seguro, donde el aire es mas puro y las sonrisas mas grandes.
Lastimosamente aun mucha gente no se deja atrapar por estos hermosos ecosistemas, aun no comprenden su importancia ni entienden su poder. El humedal recibe a sus visitantes con los brazos abiertos, les permite sentir el aroma de sus arboles y el canto de las aves que viven allí, les permite sentir la delicadeza con la que las aguas fluyen, les permite darse cuenta de lo bonita que es la naturaleza cuando la quieren, y cuando se despiden los invita con la brisa a regresar.
La justa lucha de los humedales por lograr el respeto que merece, necesita de cada ciudadano disperso perdido y conectado frente a un aparato que lo idiotiza, necesita de esos que se quejan por redes sociales y no se levantan a luchar junto a ellos. Esta lucha necesita de todos, porque en este mundo vivimos todos y tenemos derecho a disfrutarlo y el deber de protegerlo.
Autor: Roxana Pinzón, @RoxanaPinzn
Hola, es importante que cada uno actué en consecuencia, haciendo lo mejor por la preservación de estos hermosos oasis de paz. En ocasiones se hace necesario denunciar a personas inconscientes que hacen fogatas, arrojan basura, dejan colillas de cigarrillo y destruyen el lugar, otros como la aeronáutica civil contaminan con estrepitosos ruidos de motores de avión la calma que reinaba en estos sitios, en especial en el humedal de córdoba donde a todo momento y sin descanso pasan los aviones produciendo ondas sonoras agudas que con plena seguridad están destruyendo la vida de muchas aves. En esos casos que hacer que organización se apersona del tema? cuéntenme donde se puede recurrir.