Por: Lulu Moreno
Twitter: @Luloncita
Al observar el estado actual de los cuerpos de agua no solo de Bogotá sino de Colombia, es evidente la alteración de sus propiedades físicas y químicas. Esta problemática se ha originado por diversos focos de contaminación, los cuales han sido ocasionados por la adición de grandes cantidades de sustancias en las aguas, provocando efectos perjudiciales en la flora, en la fauna y, por lo tanto, en el ser humano. Por este motivo, es de gran interés la aplicación de humedales artificiales como sistemas de tratamiento de agua, siendo una excelente alternativa en términos de economía y eficiencia ya que requieren menos mano de obra capacitada para las labores de operación y mantenimiento y que, por experiencias previas, se ha demostrado remoción de contaminantes hasta de un 90%.
Los humedales artificiales o antrópicos son estanques de agua residual de poca profundidad, los cuales, mediante vegetación acuática son capaces de remover y reducir las cargas orgánicas contaminantes así como eliminar elementos y componentes de las aguas perjudiciales para los animales y el hombre.[1]
Para la implementación de estos humedales, se hace necesario que su composición se base en: agua, vegetación, medio filtrante y microorganismos. Además de variables como pH, temperatura, caudal, tiempo de retención, profundidad y humedad, que generalmente dependen de las condiciones climáticas.
Es necesario aclarar que la clasificación de Humedales de la Convención de Ramsar [2] , establece que los humedales artificiales pueden ser los estanques de acuicultura (por ej. estanques de peces y camaroneras), estanques artificiales (incluye estanques de granjas), estanques pequeños (generalmente de menos de 8ha), tierras de regadío (incluye canales de regadío y arrozales), tierras agrícolas inundadas estacionalmente (incluye praderas y pasturas inundadas utilizadas de manera intensiva), zonas de explotación de sal (salinas artificiales, salineras, etc.), áreas de almacenamiento de agua (reservorios, diques, represas hidroeléctricas), estanques artificiales (generalmente de más de 8 ha), excavaciones (canteras de arena y grava, piletas de residuos mineros), áreas de oxidación y canales de transportación y drenaje (zanjas).
Es de vital importancia, la insistencia en la construcción de estos humedales porque favorecen a la conservación, preservación, y recuperación de la biodiversidad, además sirven como obras de defensa contra inundaciones en zonas de amenaza, así como alternativa para la remoción de metales pesados en aguas residuales, industriales o domesticas, proceso también conocido como fitorremediación.
Se han realizado investigaciones por parte de la Universidad Militar Nueva Granada Y la Universidad de la Salle para evaluar la capacidad de reducción de compuestos orgánicos e inorgánicos por medio de humedales artificiales con el fin de mejorar la calidad del agua del río Bogotá. Este tipo de investigaciones se ha ejecutado en algunos tramos de la cuenca alta del rió y hace referencia a varios usos de las plantas, medios filtrantes y microorganismos para remover, transferir, estabilizar, y destruir contaminantes en este cuerpo de agua mediante la extracción de los contaminantes.
En Bogotá, hay claros ejemplos de humedales antrópicos, el más importante de ellos el Humedal el Salitre ubicado en el Parque Recreodeportivo El Salitre, el cual fue aprobado en días pasados en plenaria del Concejo de Bogotá como Parque Ecológico Distrital de Humedal, el cual posee una hermosa visual, de un bosque, un espejo de agua y alrededor de 72 especies de aves, además permite que exista un cojín de agua que amortigüe la caída de esta, dando lugar a la cadena trófica y a la retención de los sedimentos que son el hábitat para diversas especies.
«Probablemente sea un despropósito promover la generación de humedales como un fin en sí mismo, siendo deseable que la diversidad en ellos almacenada sea un atributo natural y no consecuencia de cambios inducidos por el hombre. Sin embargo, al enfrentarnos a la pérdida de superficies ocupadas por humedales, es esperable que la protección y conservación de humedales antrópicos sea una forma de compensar las pérdidas aludidas, más aún si la generación de estos ecosistemas puede suplir, en parte, las funciones, valores y atributos que caracteriza a los humedales naturales.»[3]
[1] http://www.monografias.com/trabajos89/humedales-tratamiento-residuales/humedales-tratamiento-residuales.shtml
[2] http://www.ramsar.org/cda/es/ramsar-home/main/ramsar/1_4000_2__
[3] Schnack, J., De Francesco, F., Colado, U., Novoa, M. & Schnack, E. (2000). Humedales antrópicos: su contribución para la conservación de la biodiversidad en los dominios sub tropical y pampásico de la Argentina. Ecología Austral 10: pp.63-80.
Hola, muy interesante iniciativa. Tengo una pregunta, ya con las aguas de la cuenca media este tipo de humedales antrópicos reducirían significativamente la contaminación del río? Es decir, que tipo de planteamiento sería probable… grandes extensiones de tierra de ronda que hagan las veces de filtros? Agradezco las ideas que me puedan explicar al respecto.
Por otra parte, me acordé con este artículo de hace como 8 años que tuve la oportunidad de asistir a una conferencia con Luis Guillermo Baptiste, quien nos recibió con una imagen de la Laguna de Guatavita y la siguiente frase: ‘No hay nada mas artificial que un ‘Parque Natural’. Siempre me voy a acordar de las implicaciones conceptuales de esa afirmación, pensando en la eterna relación ‘natural’ que tienen todas nuestras intervenciones ‘artificiales’, siendo estas últimas ya como extensiones de la naturaleza misma…. claro está, en términos de conectividad apenas si estamos aprendiendo a enchufarnos con el planeta.
Es una lástima tener que ver los humedales completamente cercados, en muchos casos sin ningún tipo de interacción social con las comunidades vecinas, y es igual ver como cuando se plantea algún tipo de ‘vínculo’ urbanístico, sufren la biodiversidad, conexiones, etc. que hacen parte de los ciclos naturales del hábitat.
Que este espacio que ustedes están planteando sirva como plataforma de ese aprendizaje que requerimos para re-implantar nuestras ciudades en equilibrio con el medio natural.
Saludos.
Si, útil información para conocer en qué forma el ser humano puede ser factor de «corrección», de la paulatina intervención descontrolada sobre los ambientes originalmente naturales.
Este conocimiento puede orientar proyectos o acciones para contribuir a recuperar los humedales bogotanos y trabajar por restaurar los espacios húmedos de la ciudad.
Cordial saludo.
Frente a la propuesta de crear humedales artificiales para dar espacio a muchas formas de vida y con el fin de descontaminar el agua urbana, sería de gran provecho hacer uso de sus actividades recientes en el tema de la ALO para posicionar dicho tema en estas instancias; así mismo, podrían articularse con otras propuestas ecourbanas como el reverdecimiento de fachadas, terrazas, puentes, separadores, culatas, canalizaciones y demás tapias o zonas duras y muertas de la ciudad, la creación y promoción de huertas urbanas y periurbanas comunitarias, contando con los difernetes espacios de participación comunitaria existentes en Bogotá, Casas de la Cultura y organizaciones sociales; para dar curso a lo anterior, se pueden aprovechar los diferentes espacios de participación para la formulación del Plan de Desarrollo. Si desean unir esfuerzos en lo referente, nos podemos poner en contacto.