Por: Daniel Bernal
Es muy frecuente, cuando se visita el humedal Santa María del Lago, ver como los visitantes alimentan las tinguas del humedal como si fueran gallinas o mascotas, situación nada favorable para la especie.
Debido a ello dentro del proyecto realizado el año pasado por el IDT en asocio con Fundación Naturaleza y Patrimonio llamado «Turismo de Naturaleza en Bogotá», se construyeron 2 señales ubicadas en el lugar donde más frecuentemente ocurre este incidente: la plazoleta de las tinguas.
Pero como se ve en la fotografía por mas señal y advertencia que se tenga en frente, puede más la terquedad, las costumbres o el capricho que las indicaciones correctas a seguir. Esta situación la he visto decenas de veces tanto antes como después de las señales. Guardaba la ilusión de que con las señales la situación no se repitiera pero, continua insistentemente.
La alimentación natural de las tinguas pico amarillo o fochas (Fulica americana) son las algas, pastos, hojas de plantas acuáticas y los pequeños animales. Complementar esa dieta con chitos, papas, galletas, maíz, arroz, dulces o cualquier cosa que se tenga a la mano puede provocar graves daños en su aparato digestivo y aún más grave, contribuir a su progresiva domesticación.
Las tinguas NO son gallinas, paticos o mascotas, son animales silvestres dentro de nuestra ciudad.
En las siguientes fotos se muestra como el «premio» que obtuvo una de las tinguas por parte de un visitante, una gran galleta, es acechado y perseguido por todo la plazoleta por parte de las tinguas «perdedoras».
Invito amablemente a la comunidad que visita el humedal Santa María del Lago a hacer parte del cumplimiento de las normas en beneficio de la fauna del lugar y si se observan estos comportamientos, reportarlos a la administración y/o dialogar con los infractores de manera amable y respetuosa para que se acate el cumplimiento de las normas.
Autor: Daniel Bernal, daniel@humedalesbogota.com, twitter: @danielbernalb
Como que hace falta un buen programa de educacion ambiental, que incluya a los visitantes y de seguridad, que prohiba alimentar las aves.