Como una ciudadana cualquiera que vive en una Bogotá cada día más golpeada por el caos producido por la contaminación, las multitudes de personas, el ruido incesante de los vehículos y no se cuantas cosas más que cada día logran alterar nuestros sentidos, puedo decir que aún hay personas que dentro del caos, han logrado sorprenderme.
Generalmente, me sorprenden cosas negativas, porque es natural en nosotros los seres humanos, que nos dediquemos a mirar quinientas veces el problema para dar una sola solución, que a veces ni siquiera resulta efectiva. Es sorprendente, como las personas con poder no han logrado hacer nada para frenar el maltrato animal, el uso de los vehículos de tracción animal, la esterilización contínua y gratuita de los animales callejeros, el cuidado y protección permanente de los humedales de la ciudad, entre otros problemas que a veces parecen invisibles.
No es común que una ciudad llena de problemas, haya gente empeñada en solucionarlos y mostrarnos lo hermoso que aún queda y por lo que hay que luchar. Soy amiga empedernida de las luchas justas y creo aún que la lucha más justa que se puede dar, es “la lucha por la naturaleza” ella, la que nos provee de cada gota de agua, de cada gramo de suelo, de cada color que observamos, de cada ave que alegra con su canto, de cada árbol que nos alberga en su sombra ¿qué más causa que esto?
Uno podría pensar que cada quien se dedique a lo suyo, finalmente si se soluciona todo lo anterior, serán otros los que lo disfruten, ya ni existiremos. Pero que gran lección de vida me han dado y esto más que un agradecimiento es el reconocimiento a un esfuerzo y lucha permanente de un grupo de amigos “de parceros” como digo yo.
Un día cualquiera, en un lugar cualquiera, tal vez por casualidad, o porque la madre tierra cansada de las mentes sordas, quiso unir en un mismo camino a quienes hasta ahora con esfuerzo han logrado un gran reconocimiento, a una de sus más bellas creaciones, o a lo que aún hemos dejado de ella.
Muy de moda se ha puesto la palabra “humedal” y en épocas invernales, aún más, cuando muchos están desesperados con las inundaciones. Pero más allá de los inconvenientes causados por los errores del hombre, hay un grupo de personas que nos han hecho reflexionar sobre lo ocurrido y cómo hacer para conservar lo que aún queda. Tal ha sido mi sorpresa al enterarme, que cada uno de ellos lo hace de corazón y que sus carreras profesionales no son precisamente las que los han llevado a manifestarse y luchar en favor de la naturaleza.
Y así como en la vida pasan cosas que no nos esperamos, así de la misma manera conocemos gente inesperada, que nos sorprende, que nos alegra, que nos enseña. Y aunque soy maestra, diré una y mil veces que maestro no es el que hace una carrera, sino el que enseña con el ejemplo y como dicen por ahí “para la muestra un botón” Humedalesbogotá, es una muestra de ello.
Humedales Bogotá es un grupo creado con el fin de acercar a las personas del común y a especializados en el tema de los humedales, para aunar esfuerzos en su conservación. Pero… ¿Quiénes lo conforman? ¿De dónde surge el grupo?.
Es algo más natural, que una ingeniera ambiental y sanitaria forme parte de grupos relacionados con el tema, pero ¿a quién se le ocurre que los publicistas, mercadólogos y los ingenieros electrónicos se encarreten con los humedales y hagan parte de una lucha tan ardua? pues esta es la causa de mi sorpresa, definitivamente casi todo pasa por casualidad…pero no es casual luchar por la naturaleza…
La ardua tarea de este grupo ha surtido gran efecto, pues cada vez son más los que se unen a su lucha. Jorge Emmanuel Escobar, un mercadólogo y publicista, que aunque sueña con vivir en medio del campo, también cree en la posibilidad de retomar el conocimiento ancestral, la importancia de la naturaleza existente en la ciudad, y por ello, fue quien propuso la idea de humedalesbogotá.com, como una manera de obtener con mayor facilidad la información sobre estos ecosistemas urbanos y lograr así aportar en su conservación y reconocimiento.
Daniel Bernal, un ingeniero electrónico, que sueña con la realización espiritual, aficionado a las aves, atraído por su belleza y majestuosidad, por el silencio y paz que produce la naturaleza y sus espacios en medio del caos de la ciudad, por el afán de reconstruir y dar a conocer con la mayor nobleza las riquezas que para muchos son desconocidas.
Luisa Fernanda Moreno, ingeniera ambiental y sanitaria, enamorada de los humedales, y convencida que la mejor forma de conservar, es saber usar los recursos que la naturaleza nos brinda, pues solo así se logra disfrutar de ese “mundo ideal” en el que es posible soñar y sentir diferente.
Mariana Pedraza, mercadóloga y publicista, una mujer enamorada de ambiente y de lo que en él transcurre, empeñada en la búsqueda de acciones que permitan encontrar una perfecta armonía entre los seres humanos y la naturaleza.
El grupo de HumedalesBogotá, más que un grupo técnico, es una manera de acercarnos a lo desconocido, a lo que ha pasado mucho tiempo desapercibido y que ahora pide a gritos nuestra ayuda. Todos convencidos que la mejor respuesta de la gente es la reflexión, la curiosidad, los aportes y propuestas, la compañía en el reconocimiento de lugares y especies, pero sobre todo es servir de canal de información entre unos y otros, el que la gente transmita a otros cada palabra de valor y reivindicación de estos importantes lugares.
El sueño a futuro, esperando no sea lejano, es que se logre declarar la conservación de cada humedal, como algo intocable, como el “oasis en medio del caos” como el lugar sagrado que antiguamente fue para nuestros ancestros y que tristemente, hasta ahora entendemos su valor.
Como una ciudadana más, convencida de la importancia de su trabajo e igualmente enamorada de cada lugar y comprometida con cada acción que genere cambio, les digo que cada esfuerzo será recompensado y que el agradecimiento no lo hacemos nosotros; que la madre tierra, madre nuestra y de cada cosa existente, será la encargada de poner en sus caminos cada una de las casualidades necesarias para seguir luchando, porque esta es una causa de todos con su liderazgo, porque casi todo pasa por casualidad…pero no es casual luchar por la naturaleza…
Jasbleady Castañeda Solano
Lic. Biología
Universidad Pedagógica Nacional
Gracias Jasbleady por este bonito artículo. También le aplicaría este título a la forma en que nos conocimos y nos hemos hecho amigos y para rematar la felicidad…..ahora escribes en el blog, super.
Si Dani, tienes toda la razón, todo lo que hizo un simple comentario jejeje… pero doy gracias a la vida cuando personas como tú aparecen en mi camino, llenas de ganas de hacer mil cosas y dispuestas a compartir todo lo que saben con la gente…. Conocerte me ha traído muchas alegrías y mucho aprendizaje ¡¡un abrazote enorrrme¡ 😉 ¡¡espero les haya gustado ¡¡