Por: Carolina Díaz
Camino a la sagrada Laguna de Tota, junto con el equipo de Humedales Bogotá para realizar un pagamento con Canto al Agua, les pregunto a los tres si conocen el disco que Pedro ha hecho con sonidos de agua, como dicen que no, le sugiero a Pedro que lo ponga para acompañar el viaje. “Hay que hacer una reseña”, propone Jorge, de ahí surge la idea de esta conversación.
Carolina Díaz: ¿Cómo surge tu interés por crear música para el agua?
Pedro Crump: Realmente no había una intención específica de crear música para el agua, de eso me dí cuenta después. Inicialmente yo hice unas grabaciones de agua, de texturas de agua, pretendía mezclar ese sonido con otros sonidos para una escultura sonora que estaba planeando hacer en ese momento. Sucedió que una médica bioenergética me dijo: «Pedro: necesito música relajante para unas terapias de sanación que estoy haciendo», enseguida le dije: «tengo lo que necesitas, tengo unos audios de agua que encuentro muy relajantes, yo compongo música encima de ese sonido»… De ahí salió la pieza ‘Reflexiones sobre el agua’, básicamente cogí el audio y empecé a improvisar en el piano y así nació. Una vez tuve esa pieza, pensé que también podría crear más piezas con el agua y crear un cd, así básicamente nació esa iniciativa, pero no hubo en realidad una intención de crear música con el agua. Las texturas en realidad se manejaron como si el agua fuera un instrumento musical más.
CD: ¿Dónde fueron grabados los sonidos de agua de este disco?
PC: La mayoría fueron grabados aquí en la Quebrada La Vieja. Venía muy temprano en la mañana con una grabadora muy aparatosa que tenía en ese momento, -entre el 2001 y el 2004-, la grabación fue en distintos lugares, porque quería diferentes texturas, unas más fuertes y unas más sutiles. En la Quebrada se dieron las grabaciones para las piezas: La Inocencia del Agua, El Silencio del Agua, Reflexiones sobre el Agua y La Permanencia de un sueño. Una Tarde de Lluvia en Mayo, fue una experiencia diferente. Yo tenía un estudio en la 67 con 10, en Bogotá, un día empezó a caer un aguacero impresionante, estaba trabajando y pensé que ahí había una buena textura de agua, salí al patio, instalé la grabadora lo más rápido y cerca al piso… así fué grabada esa pieza. La Llegada es grabada en el mar, en Cartagena, en el mismo lugar de la foto de la carátula. Está inspirada en una imagen que tuve de un barco llegando a puerto, pero también significa la llegada a mi centro, donde yo estoy, porque mi sueño de ser músico viene de mucho atrás.
CD: La Inocencia y el Silencio son dos adjetivos para el agua que me llaman mucho la atención…
PC: El Silencio es el título del disco. Hace referencia a muchas cosas, primero es lo que fue saliendo, este disco tiene música muy intimista, busca justamente el ejercicio de interiorizarse, sentarse en uno mismo, estar adentro como en la meditación, todo el disco está pensado en ese ejercicio: buscar el silencio, interiorizarse y sentirse así mismo. Otra referencia es una pieza de John Cage (compositor del s.XX), 4’33»: es una pieza que admiro no por su musicalidad sino por el concepto detrás y en El Silencio del Agua justamente las texturas no son silenciosas.
La Inocencia (como título), surge al escuchar la pieza, siento que la expresa, puede ser una inocencia que identifico en mí, hay un solo de marimba que es como un diálogo, me gustan esos adjetivos para resaltar la calidad poética del agua. Reflexiones, tiene que ver con lo que pasa por la mente pero también con lo que el agua refleja, como el objeto de la carátula del disco. La foto tiene su historia: hago escultura, objetos, me encanta el Land Art (Arte de la Tierra), un día en el 99, estaba en Cartagena, en Bocagrande, yo camino esa playa desde niño y un día me encontré ese pedazo de madera en la playa, seguí caminando, pero el tronco me llamó mucho la atención por su esbeltez, me devolví y lo recogí con la idea de hacer un ‘menhir’, lo instalé e hice varias fotos, se llama ‘Timón de viento’ y nunca me imaginé, pero se volvió la obra para la carátula del disco.
CD: ¿A nivel personal existía una conexión con el agua?, ¿Cómo es esa relación?
PC: A veces me pregunto cómo he llegado a trabajar tan de cerca con el agua… y con tanta gente que está involucrada con el agua, como Canto al Agua o Global Water Dances, iniciativas que buscan sanar el agua, yo llegué un poco por azar o porque la vida me llevó, me he dado cuenta que desde que yo era niño amaba el agua, era un gran nadador, me fascinaba jugar con el agua, fui surfista y cogí olas durante años precisamente en Cartagena. Esa conexión siempre ha estado ahí, además con el surf se establece una conexión espiritual con el agua. Otra cosa, el disco fue publicado en el 2006, nunca había oído hablar de Masaru Emoto y alguien que quiso distribuir el disco me preguntó si había hecho el disco inspirado en sus investigaciones y le dije que no, cuando busqué, me impresionó ver que en el disco hablo del espíritu del agua, teniendo todavía mis dudas, porque en ese momento no teníamos la conciencia del espíritu de los elementos que Masaru nos ha hecho ver, ahí hay una serie de sincronías, donde quizás iba por el camino que era sin saberlo muy bien…
Entrevista realizada por Carolina Díaz en julio de 2013 en la Quebrada La Vieja, Cerros Orientales, Bogotá.
‘El Silencio del Agua’, una producción independiente de Pedro Crump para Música Oceánica.
https://myspace.com/pedrocrump
Muy buen trabajo y buena entrevista pero falto unas pruebas cortas para escucharlo. Donde puedo conseguirlas o escucharlas por Internet.