Por Javier L Ramírez.
Que no quede duda, el ‘megaparque’ de Peñalosa no es más que un negocio. Se trata de cómo justificar millones de pesos de un contrato para renovar un parque que ya existe y que requería sólo adecuaciones menores. Para entenderlo veamos un poco de historia.
Recién comenzó la alcaldía Peñalosa, convocó un concurso de ideas con una bolsa de premios superior a los 215 millones de pesos, con un costo de organización igual o superior a cargo de la Sociedad de Arquitectos. Sin embargo, los resultados de la convocatoria no fueron usados, porque un concurso de ideas es eso, sólo ideas, no un diseño de ingeniería.
Ideas que por fortuna fueron parcialmente desechadas, pues proponían la intervención descarada, masiva e ilegal de la ronda hidráulica y zona de preservación del humedal Tibabuyes.
Posteriormente la Alcaldía contrató el diseño del parque por valor superior a los 600 millones de pesos e interventoría por más de 180 millones. Y el contrato de construcción que actualmente se ejecuta, costó más de 30 mil millones de pesos, sin contar con los costos de interventoría y los operativos del ESMAD para imponer la obra.
Pero ojo, las imágenes a continuación muestran el diseño original del parque que se hizo hace más de 28 años , desde el momento mismo de la planeación de Ciudadela Colsubsidio.
Estos diseños, y los de todo el barrio, fueron contratados por la caja de compensación Colsubsidio al célebre arquitecto Germán Samper Gnecco, autor de obras como la biblioteca Luis Ángel Arango, el museo del Oro, el edificio Avianca de Bogotá, la torre Coltejer de Medellín, el centro de convenciones de Cartagena, entre muchas otras.
Si acudiéramos a la casa del arquitecto Samper en el barrio santa Ana no dudo que donaría generosamente los diseños originales del parque sí así la comunidad lo solicitara. Pues en el pasado donó su trabajo para la construcción del barrio la Fragua, primer proyecto en el país de autoconstrucción dirigida. Además el arquitecto apoyó al padre Luis Eduardo Sánchez en el diseño de la iglesia de Ciudadela. Muchos de sus diseños y dibujos ya hacen parte del patrimonio de la ciudad en el archivo Distrital
El parque diseñado por el maestro Samper incluyó originalmente la construcción de bahías de estacionamiento para permitir el parqueo ordenado alrededor del parque, en lugar de tener carros estacionados sobre las vías como en la mayoría de la ciudad.
Al desalojo de esas bahías es lo que Peñalosa llama recuperar el espacio público. Pero en paralelo, el Alcalde autoriza la construcción de antenas de celular de compañías privadas en los parques públicos. Dos de ellas ya iniciaron obras en parques de Ciudadela y Cortijo .
El parque original, hoy encerrado en latas y custodiado por el ESMAD, se le denominó polideportivo Ciudadela o 7 canchas, por la variedad de canchas de fútbol y baloncesto que por más de 25 años disfrutó la comunidad vecina.
El parque incluyó aspectos sin precedentes en el espacio público de la ciudad , como canchas de tenis y squash.
Fue ejecutado parcialmente por Colsubsidio y entregado al Distrito para su terminación, cosa que nunca hizo. No obstante requería adecuaciones menores como la terminación del sendero peatonal y mantenimiento de atracciones dañadas.
En lugar de ello Peñalosa derrochó Miles de millones en una obra innecesaria, impuesta, con afectación al medio ambiente. Para justificar el negocio de las canchas sintéticas y de la tala de árboles.
Ninguna de las ideas expuestas por la comunidad en las reuniones de socialización del proyecto fue tenida en cuenta.
– Dijimos, porqué mejor no intervienen los parques de bolsillo y vías que se encuentran en completo abandono.
– Respondió el IDRD, no es competencia nuestra.
– Dijimos, porqué no construye cancha sintética en el parque frente al centro comercial, es más concurrida, la cancha actual tiene desniveles y se inunda al llover.
– Dijo el IDRD, no es asunto nuestro.
– Dijimos, no queremos la construcción de puentes de concreto sobre el humedal para conectar con Suba, como lo planteó el ganador del concurso de ideas, con graves efectos ambientales y de seguridad al ser un área desprovista. Más en una ciudad en que se asesina peatones y ciclistas por robarlos.
– El IDRD se burló de la gente, no tenemos presupuesto para eso, qué vamos a construir puentes que valen una millonada.
Finalmente no fue el IDRD pero si el Acueducto el que se gastó una millonada en unas pasarelas elevadas de no menos de 2 kilómetros sobre el humedal, que actualmente se ejecutan en otro frente de obra. Una intervención que en nada contribuye a la recuperación del ecosistema. Al contrario, genera afectaciones durante y después de la construcción.
Adicionalmente la comunidad dejó en claro que no quería tala de árboles, zonas duras, ni canchas artificiales. Nada de eso se respetó.
La respuesta del Distrito en cabeza de Peñalosa fue atacar con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras a la comunidad que se encontraba en el parque, incluidos ancianos, niños, mascotas, mujeres con coches de bebé y deportistas.
Dejo testimonio de este abuso que está ocurriendo en estos momentos con la gente. Me tiemblan las manos, pero no de miedo. Qué rabia! pic.twitter.com/gCulay2yim
— Mafe Rojas🌻💦🌱🐾 (@maferojas) April 8, 2019
Tan improvisada es la obra que parte del futuro parque, justo donde estaban las bahías, coincide exactamente con el trazado de la avenida Conexión Regional Canal Salitre, que se está diseñando con recursos de regalías y se proyecta desde el río Bogotá en Suba , paralela al río Salitre hasta la NQS.
¿Peñalosa construye un parque que luego será destruido por una avenida?, ¿también enviarán el ESMAD cuando ello ocurra?.
Ciudadela Colsubsidio ya está llena de megaparques, tiene uno de los mejores conjuntos de espacio público de la ciudad, en un barrio de clase media que sería envidia de cualquier barrio de recursos elevados.
Ciudadela Colsubsidio ya tiene megaparques y un mega humedal, pero están siendo destruidos por obras improvisadas, antenas de celular y plástico sintético.
Se debe poder hacer algo contra este señor que se cree dueño de la ciudad sin respetar ninguna ley ambiental, legal o social. QUE ASCO DE ALCALDE
Ese alcalde es arbitrario y corrupto como para demandarlo y destituirlo por hacer obras civiles en los ecosistemas estrartegicos de la Ciudad.
Es simplemente una burla a los ciudadanos y un acto de corrupción para despedirse de la alcaldía este año con los bolsillos llenos.Pero el que la hace la paga
El alcalde es un abusivo de poder acabando con el humedal de tibabutes para montar su negocio con canchas sintéticas que su material produce cancer; sería con costo el ingresó a ese sitio, cuando siempre ha sido libre. Además nunca ĺe ha interesado la zona verde de la cuidadela; nunca podan los árboles no hacen algún clase de mantenimiento a las zonas verdes. Y que ne dicen de la avenida cundinamarca que ya pagamos esa valorización (pero se la robaron)estando en el POT ahora le cambiaron el objetivo y están haciendo un parqueadero para los buses de transmilenio ahy cerca al portal de la 80.