Por: Jorge Emmanuel Escobar Moreno
Twitter: @gejor
En la Autopista Norte con calle 209, desde hace varias décadas, se encuentra ubicado el colegio San Viator, lo que no sabe mucha gente es que desde mucho antes, habitaba un humedal, del cual hoy quedan algunas hectáreas.
En 1952 con la construcción de la Autopista Norte se dio paso a dividir al humedal en tres, la sección Occidental conocida hoy como Humedal de Guaymaral, la sección Oriental conocida como Humedal de Torca más el separador de la autopista que esta en constante conservación (1). Sin embargo, lo que no reza la bibliografía es que en aún sobrevive parte de este humedal en lo que hoy se conoce como Colegio San Viator.
El Humedal limita al Norte con el Club Campestre Cafam, al occidente con el Gimnasio Los Andes, al sur con el cementerio Jardines del Recuerdo, al oriente con la Autopista Norte y el Humedal Torca.
El terreno tiene aproximadamente 5,5 Hectáreas, de las cuales cerca de 1 Hectárea quedan por fuera del predio del Colegio, en una especie de separador en forma de triángulo, entre la Autopista Norte y la calle 209, esta última es la que bordea el límite sur del San Viator y el extremo norte del cementerio Jardines del recuerdo.
El área del llamado separador de forma similar a un triángulo, presenta bastante eutrofización lo que ha acelerado la sedimentación. En la visita al ecosistema presenciamos una alta presencia de Buchón (Eichhornia crassipes).
El triángulo está protegido en su borde oriental con cuerdas de púas con avisos de advertencia, sin embargo el borde occidental el terreno está sin ninguna protección y es muy frecuente ver residuos sólidos. Una vez inicia la intersección con la calle 209, predios del Colegio San Viator, se encuentra una valla donde prohíbe el paso u ocupación.
Durante el recorrido pudimos presenciar la tala de varios árboles, esto nos hace pensar la necesidad de implementar reglas para uso ambiental de este ecosistema, sin importar que esté en predios privados, la reglamentación es necesaria para su subsistencia.
El ecosistema en toda su extensión lo atraviesa una corriente de agua de 1 Kilometro y medio de longitud aproximadamente, desde la intersección de la calle 209 a la calle 222, llegando al Río Torca.
A lo que hemos llamado el «Humedal del Colegio San Viator», llegan aguas por medio de vallados desde el cementerio Jardines del Recuerdo, sin embargo es muy probable que éstas nazcan en el cerro de la Conejera. Los vallados hacen parte de la red hídrica, de la Sabana de Bogotá, al igual que los ríos, quebradas, canales y humedales. Tienen una gran importancia en la evacuación de aguas lluvias y la conectividad ecológica de algunos humedales como el de Guaymaral (2).
Biodiversidad del Humedal
En la flora encontramos áreas con coberturas mixtas (nativas y exóticas), pero como ya es costumbre en los humedales de Bogotá, tienen mayor presencia las especies introducidas, es el caso de varios árboles de Ciprés (Cupressus lusitanica), Eucalipto (Eucalyptus globulus), la proliferación de este árbol en la Sabana de Bogotá ha originado el paulatino resecamiento del suelo y por lo tanto la desertificación de la ciudad (3). Se peden observar algunas barreras de Sauco (Sambucus peruviana), finalmente encontramos algunos individuos de Sauce (Salix humboldtiana), entre otras.
Con agrado nos encontramos con algunos individuos de Aliso (Alnus acuminata), que seguramente han sido plantados por el colegio San Viator, esto porque se encuentran ubicados muy cerca de su entrada por la Autopista Norte, la Cortadera (Carex sp) tiene poca presencia en comparación del Buchón (Eichhornia crassipes), la lenteja de agua (Lemna sp.), la Lengua de vaca (Rumex conglomeratus) y el Barbasco (Polygonum sp.). El Junco que predomina es el (Schonoplectus californicus).
Tingua pico rojo juvenil (Gallinula galeata)
En los pastizales visualizamos estos Chinches, Orden: Hemiptera, suborden: heteroptera, Familia: por confirmar, son fitófagos, según la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, muy abundantes en el humedal de Torca, pero no representan un verdadero peligro para el desarrollo de las plantas del humedal (4).
Sin importar la contaminación de varios tipos, visualizamos tres individuos de Tingua pico rojo (Gallinula galeata) y un Curí (Cavia aperea).
El Humedal como aula viva
La intención no es condenar al Colegio San Viator, esta institución como muchas otras se encuentran allí ubicadas bastante tiempo y para este caso ya son 5 décadas, años donde existía mucha menor conciencia acerca de los ecosistemas de humedal. La invitación es para la comunidad educativa y los ciudadanos, con el ánimo de impulsar la protección y recuperación de este espacio, tal vez por falta de conocimiento durante estos cincuenta años se ha ignorado en buena parte, desaprovechando el potencial que significa para el colegio. Sabemos que dentro de las funciones, bienes y servicios de los humedales, estos son espacios pedagógicos que invitan a la contemplación, la reflexión y la calma, son aulas vivas para el aprendizaje, áreas de recreación pasiva, generadores de conocimiento e investigación (5).
Similar es este caso al del Humedal del Colegio San Jorge de Inglaterra en Suba y el Humedal Mamá Dominga en la Universidad Nacional, espacios dentro de los predios de una institución educativa, situación perfecta y propicia para la educación ambiental de toda su comunidad.
Fotos del Humedal del Colegio San Viator
Humedal del Colegio San Viator |
Notas:
- Humedal de Guaymaral y Torca, Wikipedia.
- Cartilla Humedal Guaymaral, Alcaldía Local de Suba y FUNPLANECO.
- Guía de árboles de Santafe de Bogotá, DAMA colección tercer milenio.
- Programa: Recuperación ecológica y participativa de los humedales del distrito capital (humedal torca), EAAB.
- Revista digital Humedales, Acueducto de Bogotá.
Fotos:
- Daniel Bernal, www.humedalesbogota.com
- Jorge Escobar, www.humedalesbogota.com
Excelente nota y hermosas fotos de las especies presentes en este humedal, particularmente los pequeños insectos. Interesante observación sobre la importancia de la presencia de humedales en instituciones educativas, como recurso para estimular la educación ambiental en dichas instituciones. Surgen ideas que bien valdría la pena pensar en compartir con las directivas del colegio…
Así es, ya les compartí el artículo, estamos esperando una respuesta.
Buen día,
Desde del departamento de Ciencias, encargado de la gestión ambiental del Colegio San Viator, respondemos al llamado que se hace a la institución por medio de este artículo. Tomando en cuenta su punto de vista, las directivas del colegio reciben con sorpresa su publicación y sus contenidos, debido a nuestro permanente compromiso ambiental, y el continuo interés que la institución ha demostrado por cooperar proactivamente con las entidades, organizaciones e instituciones que están involucradas con el tema. Sabemos que dicha labor es enorme y que las tareas que nos corresponden representan un arduo trabajo.
Por eso, el colegio ha aumentado las labores en función de la preservación del humedal y la gestión integral dentro de la institución por medio de los programas ambientales educativos PRAE. Sin embargo, les notificamos por este medio nuestro interés ante cualquier aporte o sugerencias por parte de Humedales Bogotá y los invitamos a continuar un canal de comunicación que conlleve a resultados satisfactorios frente a lo señalado.
Cordialmente
Yeison García
Gestión Ambiental
Colegio San Viator
Yeison muchas gracias por tu respuesta, nos pondremos en comunicación con ustedes.
Me permito felicitarlos por tan buena nota, buen concepto,explicación perfecta de la fauna, excelentes fotos se denota allí la armonía del paisaje y definitivamente el Colegio tiene un compromiso muy alto con el factor ambiental.
Nuevamente los felicito por este buen informe.