Generalmente, vemos arañas errantes o posadas en sus telarañas a la espera de una de sus presas. Pero, al observar más de cerca los pastizales, con suerte podemos encontrar uno de los ejemplares de arácnido más curiosos y por cierto, muy común en Bogotá y sus alrededores
Caminando por los pastizales del Humedal La vaca, nos hemos encontrado con un suceso que pocas veces se puede observar, pues se requiere paciencia y sobre todo estar convencidos que en el suelo también habitan seres maravillosos.
Mientras realizábamos el recorrido por el humedal, alguien gritó ¡¡¡una araña¡¡¡ Sin embargo, cuando se camina en estos lugares maravillosos es común escuchar dicha expresión, pues con frecuencia se observan algunos ejemplares, lo curioso esta vez, era el poder observar una hembra cargando su saco de huevos. Los que logramos verla, fuimos pocos, pues la agilidad de esta especie es tal, que se necesita una vista rápida para poder seguirla.
Araña Lobo en el Humedal La Vaca
Una araña hermosa, de la Familia Lycosidae, en este caso se trataba de la comúnmente conocida como “araña lobo” o “corredora de jardines y pastizales” mejor no se podría describir, una excelente corredora, que usualmente se encuentra errante, en zonas de vegetación rastrera.
Es una especie que alcanza un tamaño hasta de 50 mm y que se caracteriza por su color pardo, combinado con algunas franjas pardas o grisáceas, ubicadas de manera longitudinal a través de su cuerpo. Poseen una excelente visión y son muy activas durante el día a diferencia de la gran mayoría de arañas.
Pero lo más impresionante de esta especie es su comportamiento maternal, muy poco frecuente. Las hembras de esta especie, cargan sus ovisacos (sacos llenos de huevos) adheridos a los espineretes o hileras, unas estructuras móviles, ubicadas en la parte posterior del abdomen, encargadas de expulsar la tela de seda, luego de ser producida por las glándulas internas.
En este caso, la araña lobo o corredora de jardines, usa sus hileras para sostener el ovisaco, que permanecerá allí, hasta que los huevos eclosionen. Pero es tal la protección de la madre hacia sus crías, que cuando estas nacen, permanecen en su dorso por varios días, hasta que realicen la primera muda de su exoesqueleto.
Lo anterior, es una excelente estrategia, usada con el fin de proteger sus crías, alejándolas de posibles depredadores y de esta manera asegurar un mayor porcentaje de supervivencia.
Esta araña, no fabrica telaraña como trampa, solo produce tela con el fin de cubrir los huevos a manera de bolsa y para la construcción de cámaras de cría donde estas realizan sus mudas. Su estrategia es perseguir o esperar sus presas hasta atraparlas. Produce veneno que inyecta a sus presas para poder paralizarlas y luego alimentarse de ellas.
Su picadura produce una pequeña lesión local, que se muestra provocando pequeñas ampollitas. Sin embargo, esto no implica ningún riesgo para la vida.
De todas maneras, si son molestadas, pueden llegar a ser agresivas, así que es mejor dejarlas continuar su camino y simplemente observarlas en los jardines o pastizales, pues son una especie con un comportamiento bastante particular.
Jasbleady Castañeda Solano, @unagarzaazul
Lic. Biología Universidad Pedagógica Nacional
Jasbleady@gmail.com
Fotos:
- Paola Moreno Bermúdez