Creativity takes time. T.Z Tardif and Robert Sternberg
La transformación que sufrió Bogotá durante los últimos 40 años cambió radicalmente el paisaje del borde occidental, los procesos de urbanización formal e informal, además de disminuir el área de los humedales crearían una ruptura entre el oriente, el río y sus humedales, esta transformación ha sido tan dramática, que muchas generaciones de Bogotanos, cuando pensamos en el río, tenemos una primera imagen mental de un “caño” negro, maloliente, inclusive peligroso, y los humedales para muchos son una total novedad. Posiblemente muchas personas que viven en frente a muchos humedales, aún se preguntan que clase de proyecto se construirá en ese “potrero”.
Pero si el cambio que sufrió la ciudad en estos 40 años fue radical, ¿que se podrá esperar en los próximos años?, más aún teniendo en cuenta que el proceso de urbanización no se detendrá pronto. La tendencia global indica que las ciudades seguirán creciendo, para el año 2050 se espera que el 75% de la población humana viva en ellas[i], y esta no es una realidad lejana de nuestros hogares y nuestros humedales, basta ver qué tipo de edificios se están construyendo; un ejemplo son las torres de edificios de 20 pisos en el borde noroccidental del humedal Jaboque. Más allá de lo que representa una torre de esta altura junto a un humedal, esto implica que existirán nuevas necesidades de espacio público y servicios para las personas que viven y vivirán en estos lugares, esto debería crearnos muchas dudas, no solo a quienes nos interesamos por los humedales sino a todos los bogotanos; ¿qué significan este tipo de transformaciones en nuestra ciudad?, ¿como afecta esto nuestro ambiente?.
Se podría predecir un panorama negativo y sin esperanza, sin embargo la preocupación por los humedales y las acciones para su recuperación se han multiplicado, no solo por parte de las entidades públicas, sino también por parte de los ciudadanos, que a través de diferentes medios han encontrado la forma de expandir redes para el intercambio de conocimiento, lo que constituye un gran avance hacia una visión creativa de la ciudad.
Para pensar los humedales en el futuro se necesita creatividad, pero también una re definición de creatividad, no podemos seguir pensando que es solo labor de unos pocos decidir qué y cómo debe ser diseñada la ciudad, o que se limita a una simple cuestión formal. Autores como Charles Landry sugieren que para pensar la ciudad de una forma creativa es necesario una aproximación multidisciplinar, que la relación de la ciudad con el medio ambiente debe verse desde otro ángulo, en vez de hablar de desarrollo sostenible se debería hablar de restauración sostenible, en donde la ciudad busca la forma de disminuir carga ambiental e inclusive producir soluciones.[ii]
Basta revisar situaciones cotidianas que se presentan en los humedales para entender la necesidad de una visión multidisciplinar, por ejemplo; las ciclo rutas junto a los humedales pueden crear impactos negativos porque se trata de una actividad clasificada como recreación activa, pero por otro lado, ofrecen una forma de transporte de bajo costo y con cero emisiones contaminantes. ¿Prohibir las ciclo rutas junto a los humedales es la mejor opción?, ¿es necesario que las ciclo rutas se construyan en el borde de los humedales, en que tramos sí y en que tramos no? Sin duda alguna estas preguntas tendrán diferentes respuestas dependiendo a quien se dirijan.
La creatividad implica establecer nuevas formas de pensar el espacio público y de disfrutar la naturaleza, entender lo que significa tener en el vecindario especies endémicas, en vía de extinción, aves migratorias entre otros, pero al mismo tiempo tener hacia el otro costado a menos de un kilómetro de distancia el Aeropuerto El Dorado, como en el caso del Humedal Jaboque.
La creatividad toma tiempo, pero con muchas personas involucradas, es posible que este tiempo reduzca y los resultados se multipliquen.
[i] Burdett, R. Sudjic,D (2007). The endless city. London: Phaidon. 510
[ii] Landry,C. (2006). The art of city making. Earthscan. 442
Buen análisis que nos interroga sobre la forma que puede o debe adoptar un adecuado proceso de recuperación y/o protección de las escasas hectáreas de humedales que aún existen en la ciudad. No basta con ser «conscientes» de la importancia y situación de estos ecosistemas, sino «armarnos» de conocimientos y herramientas para formular propuestas o lanzar proyectos, para enfrentar el reto de su conservación y manejo adecuado, pero también en forma realista y viable.