Por: Javier Leonardo Ramirez.
La Modificación Extraordinaria del Plan de Ordenamiento Terriorial (ME-POT) ha motivado diferentes discusiones y críticas desde el punto de vista legal, económico, social y político. Sin embargo, en el tema ambiental la norma fue innovadora y consciente de la necesidad de proteger los recursos naturales de la ciudad. Su suspensión por parte del Consejo de Estado pone en riesgo la protección de ecosistemas vitales, deteriora gravemente la estructura ecológica de la ciudad, es un retroceso ambiental y supone un gran desafío para los defensores del medio ambiente.
El decreto 364 de 2013 por el cual se modificó el Plan de Ordenamiento Territorial, que es la herramienta para planificar y ordenar un territorio, incorporó un 40% más de zonas protegidas e incrementó a 966 el número de hectáreas reconocidas de humedales, según cifras oficiales. La ampliación de la Estructura Ecológica Principal de la ciudad significó el reconocimiento y amparo de varios ecosistemas.
El POT suspendido anexó el denominado Humedal El Cortijo como extensión del límite legal del humedal Tibabuyes y consideró su bosque colindante como parque urbano. Así pues, se protegía un ecosistema de enorme valor ambiental por su riqueza faunística y buen grado de conservación. Ante la suspensión se deben concentrar los esfuerzos para que este humedal, refugio de cientos de patos canadienses en temporada migratoria, no sea afectado por la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR Salitre, en cuyo predio se ubica.
Humedal y Bosque Cortijo incorporados al suelo de protección en ME-POT (Sombreado en verde)
El hecho de no contar con un respaldo normativo en las luchas ambientales implica esfuerzos adicionales. Pese a los valores ambientales evidentes, no se contará con un sustento que avale las diferentes exigencias.
En Ciudad Bolívar se perdió la oportunidad de proteger y reconocer un ecosistema con características muy particulares, que además pudo ser un espacio verde para la localidad y el freno a actividades urbanísticas y mineras en la alta montaña. A pesar de existir los estudios y soporte científico [1], no fue posible tener un nuevo Parque Ecológico Distrital de Montaña de 358 hectáreas conformado por el bosque seco (subxerofítico) de Arborizadora Alta y La Laguna Encantada.
En la localidad de Suba, el muy amenazado Humedal Chorrillos ya no estará protegido como parte de la ruralidad de la ciudad. La comunidad tendrá que seguir dando la lucha para su declaración, continuar los trámites ante la CAR y enfrentar el riesgo de conurbación con el vecino municipio de Chía.
Oportunidad perdida, la de integrar los meandros y áreas inundables del río Bogotá al humedal Jaboque, que en el ME-POT duplicó su área, garantizando la conectividad ambiental y corrigiendo su deficiente delimitación que ha sido la excusa de las constructoras para rellenarlo.
Sombreado en verde el área inundable anexada al humedal Jaboque. En rojo, meandros del río Bogotá
Así mismo retroceden otros humedales ampliados como Tibanica, La Conejera, Torca-Guaymaral y Burro, que incorporó el denominado Humedal El Burrito.
Es un retroceso no poder proteger la ruralidad de la ciudad e integrar nuevas zonas de páramo al sistema de áreas protegidas. Se caen también los parques de protección por riesgo, 8 hectáreas del Humedal la Isla en Bosa, la protección del Humedal La Libélula – Ubaguaya como parte del río Tunjuelo y la posibilidad de empezar la consolidación de la Reserva Thomas van der Hammen, cuyos enemigos alistan armas para tumbar.
La suspensión del POT puso a los defensores del medio ambiente a apagar incendios. Es decir, a atender casos particulares ante el incremento de las amenazas contra los ecosistemas, y como consecuencia de la falta de un soporte legal que respalde estas luchas. Varios humedales quedaron nuevamente vulnerables, desamparados por la norma. Se desaprovechó la oportunidad de ordenar la ciudad de frente a sus recursos naturales.
Sombreado en verde, el sector conocido como humedal Burrito incorporado al área protegida del humedal el Burro
_________
Referencias:
[1] Secretaría Distrital de Ambiente. Documento Técnico Soporte. Evaluación de la viabilidad para la declaratoria de un área protegida en el sector de Arborizadora Alta. Bogotá. 2013
[2] Narváez Gloria, Galindo Medardo. Decisión del consejo de estado de suspender el POT de Bogotá causa pérdidas al medio ambiente. Secretaría de medio ambiente. 2014.
Autor: Javier Leonardo Ramirez, twitter: @JaLeoRC
Porqué no hacemos una petición pidiendo firmas para protegerlos en » The Petition site» ya hemos hecho otras y funciona?