La lagartija estriada (Anadia bogotensis), el cual se puede llegar a encontrar en altitudes que oscilan entre los 2200 y los 2530 m.s.n.m., es una especie de reptil endémica de Colombia. Desde el mes de septiembre del año 2013, cuando fue visto por última vez, no se registraba la presencia de esta especie en el humedal.
El pasado 15 de mayo, se volvió a ver en el sector dos del humedal Córdoba, un individuo de la especie, la cual a pesar de las múltiples amenazas que acechan a los humedales de Bogotá como baja calidad de agua, cambio climático, fragmentación por “desarrollo urbano”, aún logra sobrevivir.
A lo único a lo que esta y otras especies parecen no sobrevivir es a la ignorancia y a la inconsciencia de la que se dice ser la única especie racional: El ser humano. La buena noticia llega hasta el punto de haber encontrado el individuo. La parte no tan amable fue haberlo encontrado desmembrado. Faltaban su cabeza y su cola, fue atacado con arma corto–punzante; o así dirían las noticias.
Con este hallazgo, se reafirma la importancia ecológica, biológica y científica de un humedal en adecuadas condiciones de conservación, protegido por una comunidad interesada, relacionada y conocedora del mismo y por una institucionalidad que procura mantenerlo de la mejor manera posible para los visitantes, para la ciudad y para los irracionales que en él habitan.
Invito a los bogotanos, propios y adoptivos a conocer los humedales de Bogotá, las especies que allí se refugian y los servicios que nos prestan para que comprendan que son de vital importancia a que se relacionen con ellos.
DIEGO A. RINCÓN. @drincon82
Intérprete Ambiental