Por: Daniel Bernal
El humedal La Conejera, el más reconocido y visitado humedal bogotano, está apesadumbrado, esta vez no por las construcciones en su ronda que avanzan a pesar de las protestas, sino por la inseguridad que lo aqueja debido a la falta de vigilancia proveída por la administración distrital.
El humedal gradualmente se ha quedado sin vigilancia, hace aproximadamente 3 años se pasó de asignar 3 vigilantes en el humedal (1 en portería y 2 recorriendo el humedal) a tener un único vigilante que se dedica al cuidado de los bienes de la EAB. La situación de por sí ya era compleja, pero desde hace más o menos 6 meses, el humedal quedó sin vigilante alguno, un humedal tan extenso y complejo ¡sin vigilantes!. La puerta de acceso de las fotos siguientes fue diseñada para el acceso de funcionarios y mantenimiento, tenía candado y estaba cerrada al público, ahora no hay candado y el acceso es para cualquiera.
La comunidad afectada ha puesto en conocimiento de las autoridades ambientales y de control el problema y nada ha pasado. El humedal desde que lo conozco ha tenido problemas de inseguridad pero llevamos 6 meses sin vigilantes y la situación va en picada: consumo de sustancias psicoactivas en varias zonas del humedal, vandalismo en las obras realizadas, destrucción del ECObus, ruptura del encerramiento del humedal, rotura de candados, acceso por puertas no autorizadas, robo y daño en la señalización del humedal, robos dentro del humedal reportados a la policía, exhibicionistas, paso continuo de personas que no entran por los sitios autorizados con perros de razas consideradas peligrosas, gente corriendo y practicando actividades no autorizadas dentro del humedal, pandillas entre otros.
Extrañamos la época en que visitábamos el humedal en las madrugadas con nuestros binoculares, cámaras y equipos, acompañados de los vigilantes e interpretes del humedal. Las actividades se siguen realizando, pero sólo con los interpretes y bajo riesgo propio.
Solicitamos a las autoridades distritales tomar medidas al respecto en el humedal pues la situación de seguridad viene en caída libre y entre más tiempo pase, más complejo será recuperar la percepción de seguridad del humedal por parte de la comunidad y visitantes.
Autor: Daniel Bernal, daniel@humedalesbogota.com, twitter: @danielbernalb
Daniel se te olvida que para los corruptos la producción es /tiempo presente/ en cemento y ladrillo?
Que la ecología los mantiene indiferentes? Que promueven la inseguridad para que la población emigre?
Sin embargo, ánimo, no decaigas en tus buenas intenciones, ni pierdas el impulso, aunque seas la
«única golondrina que llame invierno». Dios te proteja.
Lamentablemente lo que has expuesto es así, vivo cerca a la que era la entrada principal del humedal la conejera , nosotros como comunidad hemos hecho reuniones con entes como EAAB, policía; alcaldía de suba, medio ambiente, y otros pero desafortunadamente cada uno aduce que no le corresponde entonces a quien recurrimos? tristemente día a día, hay algo de indiferencia por el tema ambiental en su mayoría es de palabras y no de hechos, el estado no se preocupa en este momento por ésta gran reserva natural y la ha olvidado y descuidado para decir luego que es un potrero y urbanizarla.
Debe ser que los de esta administracion de Peñalosa lo quieren dejar deteriorar para pasarle cemento por encima o venderselo a algun particular y robarse el dinero.
Que tristeza que las entidades responsables abandonen al modelo de recuperación de un humedal urbano.
Buenas tardes, lo apoyo en lo expuesto y más lamentable la complicidad de las autoridades policiales del cai que no acuden cuando se llama.