La Avenida ALO: Un progreso para la movilidad pero el fin de la biodiversidad.

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Por: Oswaldo Cortes.

«Desde 1961 (más de 50 años) se inició la planeación de esta importante vía para la ciudad, que si se hiciera se podría atravesar la ciudad por el borde occidental desde el peaje de la Autopista Norte hasta la salida de Soacha», ahora con la elección del nuevo Alcalde para el periodo (2016-2019) esta vía será un hecho.

La Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) una futura avenida que se construirá para recorrer la ciudad de Bogotá de norte a sur por todo su borde occidental. Tiene su origen en el sector de Chusacá por los lados del Rio Bogotá, atravesando el municipio de Soacha para entrar posteriormente en el área metropolitana por la localidad de Bosa. Continúa hacia el norte pasando por las localidades de Kennedy, Fontibón, Engativá y Suba, para finalmente terminar en el extremo norte en el sitio de La Caro en el Municipio de Chía.

Indudablemente esta avenida será clave para mejorar la movilidad de la ciudad que bien caótica que está en cuanto a movilidad (beneficiara a los habitantes de las localidades de Usaquen, Suba, Engativá, Bosa, Fontibón y Kennedy e incluso municipios que limitan con Bogotá al sur y norte).

Actualmente, hay pavimentado un tramo de 1.88 km en el tramo sur (entre el río Bogotá y av. Bosa), donde actualmente se puede montar bicicleta y pasear sin el ruido y peligro de los carros, dado que esta sección no está abierta para el parque automotor.
Aunque hay muchos debates que se están enfrentando acerca de la construcción de la avenida ALO sobre los humedales Capellanía, Tibabuyes y Conejera (en lo personal una idea poco estética y beneficiosa para estos frágiles ecosistemas) no deseo hablar acerca de ese tramo, mi interés es hablar de la avenida ya pavimentada de los 1.88 km.
Durante recorridos adelantados por estos kilómetros he hallado varios parches de humedales (Juncales), cuerpos de agua (lagunas con helecho acuático), vegetación xerofítica (algunos cactus), Hayuelo (Dodonea viscosa) y arbutos de (Baccharis rupícola y Duranta mutisii), Raque (Valle stipularis) y Pastos del genero (Andropogon sp) la presencia de esta vegetación quizás se deba a la cercanía de este sitio con la zona árida de Sabrinsky que se ubica a unos pocos kilómetros de la zona.

Toda esta área verde y natural, se ha mantenido gracias a la poca población humana presente y la carencia de vehículos que han permitido un ambiente «tranquilo» en la zona.
Recientemente inicie salidas de campo a la zona, para observar la avifauna presente en el sector y me lleve la sorpresa de observar tantas especies endémicas y amenazadas de extinción presentes en el lugar. En los siguientes link, podrán observar las especies registradas en dos días de observaciones:

http://ebird.org/ebird/view/checklist?subID=S25620998

http://ebird.org/ebird/view/checklist?subID=S25508982

La presencia de aves endémicas como el Chamicero cundiboyacense (Synallaxis subpudica), Pico cono rufo (Conirostrum rufum), Tingua Bogotana (Rallus semiplumbeus), Cucarachero de pantano (Cistothorus apolinari) las dos últimas catalogadas en peligro de extinción, (según IUCN 2015) y la Alondra cornuda (Eremophila alpestris) y la tingua moteada (Porphyriops melanops) aunque no son endémicas si están dentro de las especies amenazadas de Colombia, aunado a la presencia de aves migratorias boreales como: Pato canadiense (Anas discors), Reinita gorjinaranja (Setophaga fusca), Pibi boreal (Contopus cooperi) entre otras aves migratorias.

Resaltan la importancia de esta zona para ser denominada como AICA (Área de Importancia en la conservación de Aves) debido a que cumple los criterios para su designación, presencia de aves endémicas (amenazadas especialmente) y migratorias. Pero actualmente la zona no cuenta con una protección legal en la parte ambiental.

Por ahora la zona es tranquila, pero una vez inicie la llegada de los carros, los impactos ambientales sobre las aves presentes serán:

La realización de cunetas, obras de desagüe y remoción de tierra conllevara a que el agua presente en los humedales cambie su PH y altere la dinámica hídrica del entorno.
Incremento de los decibeles (dB) conllevaría la incidencia de contaminación acústica y por ende, muchas aves que anidan o machos territoriales en la zona, se alejarían de la (ALO) pero debido a la carencia de hábitat…¿para donde se irían?…no HAY DONDE!.
Las velocidades que tendrían los carros, conllevaría a choques con la fauna local (muchas aves mueren actualmente por este problema en nuestras autopistas), ¡ellas no saben que deben mirar a ambos lados de la vía!.
Las velocidades de los vehículos, afectaría el microclima de la vegetación (efecto de borde / humedad relativa, temperatura) donde se afectaría la fenología natural de las plantas (flor y fruto) y esto incidiría en los periodos de anidación de las aves.
La ALO, sería una barrera, para la dispersión y migración de las aves.
Afectación del paisaje y pérdida de cobertura vegetal (Juncos y restrojos xerofíticos) debido a la remoción de la vegetación para el ensanchamiento y cunetas de la vía (muchos juncales, están pegados o aledaños a la Avenida) para el derecho de vía que se requiere en estas obras civiles.
Perdida de la abundancia de las especies endémicas y amenazadas. La alteración de su hábitat y la calidad del mismo, conllevaría a su reducción poblacional y ¡son precisamente aves escasas actualmente en Bogota y las dejaremos sin SU CASA!

El progreso es necesario, Bogota crece y crece y necesita vías para la cantidad de carros que llegan, sus arterias viales están tapadas!. No me opongo al progreso y a las nuevas vías pero ¿por qué se deben diseñar estas propuestas de atravesarle un puente elevado a un Humedal? (¡una idea, demasiado absurda!)…¿por qué deben secar los humedales para este progreso?.

Bogota, está perdiendo su biodiversidad…quizás, nunca conoceremos realmente cuantas orquídeas, mariposas, escarabajos, mamíferos y aves tiene la ciudad…solo por que queremos cubrir nuestros humedales con concreto.

¡Todo se puede hacer en beneficio de los bogotanos pero pensando también en el bienestar de nuestros ecosistemas naturales BOGOTANOS!