Por: Daniel Bernal
Continuando con el llamado de advertencia respecto a la falta de vigilancia dentro del humedal La Conejera, a continuación se publica un inventario de algunos de los más importantes daños que ha sufrido la infraestructura del humedal por esta causa.
1. Puente de guadua desplomado, «el puente está quebrado».
El puente se encuentra en este estado hace meses sin que se haya habilitado, en una mañana los intérpretes lo encontraron así. Al puente se le había realizado un reforzamiento estructural y se le había controlado la capacidad de carga (evitar excesivo peso y posibles daños). Después de ello un día se robaron la estructura metálica que lo soportaba y lógicamente el desplome era inevitable.
2. Señalización destruida, sustraida o afectada.
Este aviso fue arrancado de la entrada del humedal, otro fue incinerado y varios han desaparecido.
3. Cerramientos y barandas en madera completamente destruidos y usados para hogueras.
Más de 10 cerramientos y barandas completamente destruidas, otras vandalizadas, grafiteadas o sustraidas. Esta bonita labor que se había realizado en todos los miradores y cerramientos internos del humedal, utilizando madera de árboles caídos en el humedal, fue aprovechada por los vándalos para hacer fogatas o para destruirlas y botar la madera al humedal.
4. Ecobus grafiteado, techo desmantelado, vidrios rotos y usos inapropiados.
Sin palabras…hasta botellas de cerveza, bolsas de boxer, preservativos, entre otros se encuentran en el lugar.
5. Árboles tumbados y/o grafiteados.
Evidenciamos árboles cortados con hacha y otros tumbados, no sabemos con que propósito.
6. Candados y rejas rotas para permitir el ingreso por zonas no autorizadas.
Para rematar evidenciamos el ingreso de perros (que de por sí ya es prohibido) sin bosal (razas catalogadas como peligrosas).
En la Zona de Reserva del humedal (acceso restringido) comprobamos la existencia de grupos que ya tienen su espacio propio para gritar, correr, jugar y otras actividades no permitidas como el consumo de sustancias psicoactivas, hogueras y otros desmanes.
Nuevamente solicitamos a las autoridades distritales tomar medidas al respecto en el humedal pues la situación de seguridad viene en caída libre y entre más tiempo pase, más complejo será recuperar la percepción de seguridad del humedal por parte de la comunidad y visitantes.
Autor: Daniel Bernal, daniel@humedalesbogota.com, twitter: @danielbernalb
Gracias por el articulo, es evidente la falta de interés de la presente alcaldía en la preservación de nuestros recursos naturales, es muy triste 🙁 ver el humedal así, este es un lugar sagrado y merece respeto de parte de todos los ciudadanos que también son bastante inconscientes sobre el terreno que están pisando. Pruebas evidentes de la incompetencia del alcalde peñalosa y uno mas para acudir a su revocatoria , enero 2017 revocatoria a la alcaldia!!
Me parece que hace falta de apropiación sana por parte de la comunidad, para proteger y defender el Parque Ecológico.
Es lamentable que las personas que transitan o visitan este territorio fundamental para los bogotanos, sean indiferentes a los servicios que este humedal nos presta a todos. Lo que muestra es la falta de cultura y pertenencia no solo por el humedal sino también por el planeta. Es preciso que las autoridades ambientales de Bogotá asuman con responsabilidad su compromiso de preservación y cuidado, así como el que la comunidad circunvecina avise oportunamente para prevenir y evitar el daño ambienta. Invito a todos los que por allí desean pasar o a quienes desean vivir una experiencia de vida diferente, a que no dejen basuras en este territorio tan sensible, a que lo protejan de cualquier posible daño. Los humedales son nichos de vida específica que contribuyen a mejores condiciones y calidades de vida para todos. Cuidemoslos
Claro que la comunidad inmediata es la primera llamada a apropiarlo (sanamente claro). Es facil hecharle la culpa a la alcaldia… Pero es inobjetable el desinterés que Peñalosa siempre ha mostrado por la restauración natural y a cambio mantiene su obstinación por «mejorar» los espacios silvestres con ciclorutas y otras obras duras para la recreación pasiva. Se requiere escándalo mediático y reactivación comunitaria, sobre todo insisto entre los vecinos inmediatos.
Lo de la revocatoria lo veo utópico. Yo firmaría de una!, pero seamos sinceros, aquí no somos capaces de revocar ineptos. La experiencia lo ha demostrado.
Ese humedal (y todos los otros también…) merece nuestro esfuerzo por recuperar el buen camino que traía. Gracias por publicar esta alerta.
Corrijo: Recreación ACTIVA, que es incompatible con actividades contemplativas y con los niveles de silencio y respeto que requieren estos espacios especiales.