Por: Daniel Bernal
La Personería de Bogotá el martes 14 de Agosto de este año, pidió la declaratoria de estado crítico a 6 humedales y colocar 5 más en alerta amarilla (1), algo nada nuevo para nosotros.
En Humedales Bogotá hemos estado advirtiendo y mostrando este terrible abandono, desde Febrero hemos estado insistiendo en el problema, pero muy poco pasa:
1 de Febrero: La falta de continuidad de las administraciones de los humedales.
26 de Marzo: Problemáticas de los humedales a través de sus protagonistas.
16 de Junio: Los Humedales de Bogotá sin administración.
20 de Junio: Parque Ecológico Distrital de Humedal SML…..¿parque o humedal?.
10 de Julio: El ocaso de una especie en los Humedales de Bogotá.
4 de Septiembre: Vertimientos en el humedal La Vaca.
26 de Septiembre: A burrito viejo, construcciones nuevas.
2 de Octubre: Jaboque, joya olvidada de la Capital.
Y muchas más problemáticas que hemos evidenciado, pero que por tiempo no hemos publicado pues de querer publicarlas todas, solo deberiamos dedicarnos a esto.
Reflexionando sobre este tema he podido darme cuenta como en general, nosotros como ciudadanos, poco hacemos al respecto y poco nos importa el tema. También poco conocemos que el estado de nuestra salud y nuestro medio ambiente se ve altamente afectado con el deterioro de nuestros humedales.
Analizando más a fondo las cosas, también veo el terrible letargo en que nos quedamos los ciudadanos al ver tanta burocracia alrededor de los temas ambientales de nuestra ciudad. Las administraciones de los humedales duran pocos meses debido a los procesos licitatorios, sufren las largas entregas de resultados y en muchos casos el dinero se va en la parte administrativa y no en el humedal. Infortunadamente esto no es único y se presenta en casi todo proceso con el estado.
La pregunta es: ¿que podemos hacer como ciudadanos?.
Hay muchas cosas por hacer en el aspecto jurídico y político, pero que complejo y aburridor es manejarlo para la mayoría de nosotros.
En el aspecto social es mucho lo que se puede hacer pero, ¿y donde están los ejemplos?. Son muchos, desde procesos como la recuperación del humedal La Conejera, La Vaca, El Burro, Tibanica y otros más, pero infortunadamente sin administraciones y dinero para invertir, los ecosistemas se deterioran muy rápido y se retrocede en el proceso y los líderes ambientales se desgastan entre tantos obstaculos.
Actualmente los únicos humedales reconocidos en buen estado son: La Conejera, debido al gran trabajo de la Fundación La Conejera que siempre protege y cuida el humedal sin importar si hay o no convenio con la administración Distrital; y Santa María del Lago debido a que lo administra directamente la SDA. Córdoba debido a su extensión y encerramiento también sobrevive de buena forma.
Otros como Torca, Guaymaral, Burro, El Salitre, Capellanía y Meandro del Say siguen igual que siempre por nunca haber tenido administración y el resto como Tibabuyes, Jaboque, Tibanica, La Vaca y Techo se deterioran a un ritmo preocupante.
Entonces…..¿todo esta perdido?, ¿que podemos hacer?
Son varios los ejemplos, en esta oportunidad tomemos el proceso en La Libélula. En este humedal no hay administración, no esta reconocido por las instituciones, dinero estatal tampoco, y entonces, ¿porque aquí se esta cuidando el humedal?, ¿por qué se está sembrando y se está uniendo la comunidad?, ¿por qué esta marchando este proceso?, ¿cual es la clave?.
La única clave es una: Apropiación ciudadana y constancia. Aquí vemos solo trabajo social y ambiental basado en conocimientos populares y ancestrales, donde se demuestra que el tecnicismo, la política y la academia pueden convertirse en un obstáculo grande si no se maneja adecuadamente.
El proceso de las mingas es: «Trabajo, comida y carreto». Trabajo con la tierra mediante la siembra de arboles o plantas nativas y el cultivo de alimentos, comida mediante la olla comunitaria que siempre trae «sopita y recado», y el «carreto» donde se reflexiona sobre lo realizado y sobre muchos temas que hacen reflexionar logrando entender la importancia de los pantanos o humedales.
Como resultado de este modelo en la Libélula y de nuestras propias experiencias en el resto de humedales, es que nace la Gran Minga Bacatá, cuya intención es llevar un mensaje de agua a los humedales Bogotanos, para así poder sembrar una semilla de acción por su defensa y apropiación.
Invitó a la comunidad en general a visitar nuestros ecosistemas y a que apreciemos su gran valor ambiental, cultural y social. No los dejemos en el olvido, son parte de nuestra ciudad. La próxima estación de la gran minga Bacatá:
Humedal Neuta.
Autor: Daniel Bernal, daniel@humedalesbogota.com, twitter: @danielbernalb